miércoles, 8 de julio de 2009

AMÉRICA LATINA - Sociedad del conocimiento

¿Cuales son los desafíos y oportunidades que plantea la “sociedad del conocimiento” para las economías y las sociedades de América Latina?

“Según las estadísticas mundiales, los reportes de los organismos económicos internacionales y la bibliografía científica de diversas latitudes (OECD, 2004), en los últimos tres decenios del siglo XX, la economía mundial en los países capitalistas industrializados se encontraban en una fase de transición, caracterizada por el fin al funcionamiento eficiente del viejo modelo de reproducción capitalista basado en el conjunto de atributos fordistas[1], y el inicio de un nuevo paradigma tecno-económico basado en el crecimiento inteligente mediante el empleo de los últimos adelantos de la revolución científico-técnica en un impetuoso proceso de reconversión industrial, denominado eufemísticamente como -la sociedad basada en el conocimiento-”.

Como en todo el proceso de la globalización; la liberalización financiera y comercial se ha centrado en el otorgamiento de beneficios exclusivamente a los países desarrollados, de igual forma el comercio mundial de los productos de alta tecnología se encuentran concentrados en el occidente, controlándose más del 80% del mismo únicamente por el G-7, el cual además, tenía para ese entonces más de 46 de las 50 principales macrotecnologías determinantes para la producción basada en el conocimiento. Con los datos mencionados entonces, es claro que la macrotecnología no conoce suelos de América Latina, todo se concentra en los países ricos.

Con los datos expuestos anteriormente podemos identificar que la exportación de productos de alta tecnología posee una de las más dinámicas tasas de crecimiento en el mercado mundial, estas según fuentes oficiales, reportan permanentes y lucrativos ingresos, por el concepto de la novedad, y la protección de la propiedad industrial.

Casi dos siglos de frustraciones en la construcción de sociedades industrializadas capitalistas, los países de la región (excepto Cuba), afrontaron las actuales transformaciones neoliberales de los años 90’ a partir de deficientes sistemas nacionales de innovación creados a lo largo del período de ISI, “los que a la luz de la extensa importación de tecnología en aquel período mostraban las siguientes características”:

  • Gastos con niveles extremadamente reducidos en ciencia y tecnología (C+T), e investigación y desarrollo (I+D).
  • Baja participación del sector empresarial productivo (privado, de capital nacional y extranjero) en actividades de investigación, desarrollo e innovación.
  • Desempeño mínimo por parte de las universidades públicas del papel fundamental en la formación de recursos humanos especializados, y de igual manera en el sector empresarial.

Después de más de medio siglo de industrialización, América Latina todavía tiene su especialización concentrada en los productos primarios. Si bien la actualización de la tecnología de las exportaciones de la región ha avanzado en su conjunto, este ha sido a ritmo muy lento comparado con países de otras regiones en desarrollo, como por ej. Los Tigres Asiáticos.

Uno de los desafíos más grandes que tiene la región sobre las sociedades basadas en el conocimiento está dado por la llamada fuga de cerebros, la que acarrea una reacción en cadena del deterioro de la calidad potencial intelectual, también se suma el bajo nivel de financiamiento (menos del 1%) de los gastos internos brutos en Investigación y Desarrollo en el Producto Interno Bruto (GIBID/PIB), estos dos factores hacen que América Latina se sitúe en los “límites inferiores de la masa crítica, equivalente al promedio de los países subdesarrollados del Tercer Mundo”[2].

La reducción significativa y del nivel de calificación profesional del docente, como consecuencia de la expulsión intelectual (fuga de cerebros), conlleva a que en las universidades o institutos académicos, los nuevos graduados salgan con una ineficiente calidad de especialización que apoye a la educación, producción y ciencia. Si tomamos como ejemplo el caso ecuatoriano, podemos citar la fuga de cerebros en dos profesiones de alta necesidad para la nación, por un lado está la gran cantidad de doctores que han salido para Chile en el década del 2000[3] y por otro lado el caso de los Ingenieros en Sistemas que solicitan a países desarrollados (Canadá, Bélgica) una residencia de trabajo.

Viendo esta problemática desde el punto de vista del estudiante, tenemos que una gran cantidad de bachilleres, interesados en carreras técnico-científicas buscan estudiar en otros países, esto demuestra los párrafos anteriores que por la falta de docencia especializada y de centros educativos dedicados a la C+T e I+D, los nuevos universitarios no tienen otra opción que salir a estudiar al extranjero[4], sin dejar de un lado el tema costos que en algunos países este es más reducido.

“Con el deterioro de la élite intelectual se pierden entre otras sus funciones educativas, formadoras y civilizadoras, lo cual arrastra consigo la devaluación de los valores espirituales y éticos y la caída de la moral social, las normas de conducta, la pérdida de las tradiciones humanistas y de las particularidades de la cultura e identidad nacional formadas durante siglos. De esta manera, la disminución de la masa crítica del potencial intelectual de la nación por debajo de un nivel de un umbral mínimo amenaza directamente a uno de los más importantes componentes de la seguridad nacional: La seguridad científico-tecnológica”. (Grobart F., Siglo XXI: Retos…Pág.254)

Si América Latina con sus economías nacionales y mancomunadamente, sigue con la incapacidad actual de su potencial en C+T e I+D, se verá sometida toda la vida a la mano destructora de los países desarrollados, a los cuales debemos comprar permanentemente técnica, y la tecnología necesarias para producción, ciencia y educación. De esta manera como hasta ahora seguiremos estableciendo una prolongada dependencia tecnológica y la correspondiente dependencia financiera de las fuentes externas.

“Si los países de América Latina no se integran y toman realidades urgentes para conservar y fortalecer el potencial científico-tecnológico e intelectual de sus naciones, corren el peligro de no montarse en el tren que vertiginosamente se dirige hacia un futuro de sociedades basadas en el conocimiento, con el desarrollo y empleo de altas y altísimas tecnologías, se verán incapacitados de competir por el progreso científico-tecnológico, y socio-económico, y de insertarse y ocupar un lugar digno en el concierto de las naciones”. (Sánchez. Daza, 2002; Rever, 2000)

Sintetizando en varios puntos, creo que América Latina si tiene la oportunidad de superar los desfases que han generado los países desarrollados en temas de ciencia, tecnología, desarrollo e investigación, a continuación a manera de resumen expreso estas oportunidades:

- Integración de América Latina para el desarrollo de tecnologías innovadoras a través de: a) políticas regionales, b) intercambio de investigadores y científicos, c) apertura gratuita a centros educativos en los países más desarrollados de la región (Ej. Brasil) para la especialización de otros estudiantes en el que sus países las Universidades no tienen las competencias necesarias, d) pasantías de los mejores docentes en centros de investigación de la región.

- Apoyo Gubernamental mediante la: a) creación de políticas bien estructuradas para el desarrollo de las TIC, b) mejoramiento de centros de investigación y ciencia en las universidades públicas, c) obligar a estos departamentos de desarrollo científico a presentar semestralmente nuevas innovaciones, que sean aplicados al país para luego formar parte de la región, los costos incurridos serán proporcionados por el estado, d) incluir un porcentaje adecuado en el presupuesto nacional para la I+D y C+T, e) obligar a toda institución educativa privada de niveles básicos al uso permanente de computadoras y buscar apoyo internacional vía cooperativismo para el caso de las instituciones públicas.

- Apoyo de la empresa privada mediante la: a) creación y otorgamiento de becas para estudios en centros de la región y así fortalecer y desarrollar de lado y lado a la sociedad basada en el conocimiento, b) actualizar sus procesos basados en nuevas tecnologías, c) desarrollar al propio personal de la empresa en la especialización del uso de equipos modernos, sin la necesidad de traer personal extranjero que a la final eleva el costo del producto. (Pagado por todos los consumidores).

La base está en entender que América Latina necesita un cambio, los gobiernos deben cambiar, pero en el escenario global, el cambio es igualmente necesario e inevitable en 3 niveles específicos y fundamentales:

  • “Tecnológico: El futuro será muy diferente en cuanto a tecnología se refiere. De hecho, el progreso tecnológico tiene la capacidad de reconstruir e incluso hacer desaparecer rápidamente industrias enteras.
  • Personal: En el nivel personal, el escenario global significa que tenemos que volvernos más adaptables y estar más dispuestos a tomar parte activa, en lugar de permanecer como espectadores.
  • Organizacional: En el nivel organizacional, la corporación emergente carecerá de nacionalidad, al menos en el sentido tradicional de poseer una base que pueda tener la capacidad de adaptarse, de centrarse en la innovación y de saber desprenderse de jerarquías innecesarias o del bagaje psicológico de su pasado”[5].

Lamentablemente en los últimos 20 años América Latina perdió peso en el producto bruto mundial, debido a la redistribución geográfica del crecimiento y al no haber capitalizado su riqueza (natural y humana) para que repercuta en un verdadero desarrollo social. Por ello, a parte de las oportunidades antes mencionadas, creo que la más importante variable estratégica absolutamente clave para el desarrollo sostenido, que puede servir como articulador para afrontar los desafíos de la economía del conocimiento del siglo XXI, es la educación, entendida no como un gasto, sino como una prioridad política y una inversión a medio y largo plazo por los países de la región.

Bibliografía

· Ohmae. Kenishi, “El Próximo Escenario Global: Desafíos y oportunidades en un mundo sin fronteras”, Colombia, Norma S.A., Marzo 2008. Cáp. 9.

· Grobart. Fabio “Siglo XXI: Retos para América Latina de cara a la sociedad basada en el conocimiento” en varios autores, La Economía Mundial y América Latina, Buenos Aires, CLACSO, 2005.

· Documento de Internet: América Latina en la Sociedad del Conocimiento, www.gobiernoelectronico.org

· Ehlers. Fernando, reportaje: “La vida de los ecuatorianos en Buenos Aires Argentina”, Programa de televisión “La TV” (Ecuavisa),04-Nov-2007.

· "Relaciones internacionales", Neoliberalismo - Capitalismo; Microsoft® Encarta® 2006 [CD]. Microsoft Corporation, 2006.

· Estrada. Carla, “La saludable integración de los médicos ecuatorianos en Chile”, documento de Internet: http://base.d-p-h.info/fr/fiches/dph/fiche-dph-6625.html


Notas:

[1] Proviene del fordismo y profordismo, etapas del capitalismo moderno que abarcan desde la década de 1940 hasta la década de 1970, la denominada edad dorada del capitalismo, caracterizada por la existencia de empresas de producción a gran escala, con métodos de producción tayloristas, una alta división del trabajo y el crecimiento de los créditos al consumo. Los métodos de producción fordistas fueron aplicados por primera vez en la compañía Ford Motor, en Detroit, en 1913 bajo la dirección de Henry Ford, y se generalizaron con toda rapidez al resto de las industrias. (Encarta, 2006).

[2] Fabio Grobart, “Siglo XXI: Retos para América Latina de cara a la sociedad basada en el conocimiento” en varios autores, La Economía Mundial y América Latina, Buenos Aires, CLACSO, 2005. Pág. 253.

[3] En el año 2000, el presidente del Colegio Médico de Chile señalaba que ese año habían ingresado al país 850 médicos ecuatorianos, cifra superior a la cantidad de médicos egresados de todas las universidades del país. (Documento de Internet: Carla Estrada, 2005)

[4] Según el programa La TV (Ecuavisa), para el 2007, existían más de 4.000 ecuatorianos estudiando en Argentina. Un número reducido (menos de 50) incomparable con la cifra anterior, también se encuentra en Europa estudiando Mecatrónica y Robótica, específicamente en Rusia.

[5] Keniche Ohmae, “El próximo escenario global: desafíos y oportunidades en un mundo sin fronteras”, Colombia, Norma S.A., 2008, Pág. 305.

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